FICO Grupo Ispemar ha iniciado este mes de marzo una fase de prueba con el sistema Trutina desarrollado por Gremon Systems, para adaptarlo a las explotaciones en suelo en la provincia de Almería. En esta fase inicial se ha instalado el sistema en dos explotaciones, una de tomate y otra de pepino, ambas en invernadero, con el objetivo de mejorar la producción y reducir costes de agua y fertilizantes.
Desde FICO Grupo Ispemar se han hecho una serie de adaptaciones de las características de Trutina en hidroponía para adaptarlos a cultivo en suelo, con un funcionamiento pensado para las características de los invernaderos y el suelo de Almería. El objetivo de la prueba, que ha tenido un resultado satisfactorio hasta el momento, es poner en marcha un sistema de monitoreo que consta de varias partes:
– Sensores de radiación solar: Se instala un piranómetro, es decir, una sonda para medir la luz solar que se ha situado muy cerca de la zona de cabeza de las plantas, dentro del invernadero. “Es fundamental que esté dentro del invernadero para monitorear la energía que recibe la planta”, explica Antonio Alba, director técnico de FICO Grupo Ispemar. “Históricamente se ponía fuera, pero nosotros vamos a medir lo que nos interesa, la luz que recibe realmente la planta”, señala el experto, que explica que dentro del invernadero en condiciones normales se pierde en torno a un 35-40% de la luz exterior. También se incluye un sensor de temperatura. El sistema trata la planta como una máquina termodinámica que recoge energía de la luz del sol, se activa a través de esa luz y de la temperatura asociada y transpira. Con el sistema podemos ver el balance de energía de la planta, entre lo que recibe y lo que gasta en transpirar.
– Sensores de carga: Usa células de carga que levantan el emparrillado del invernadero. Las células de carga mandan una señal cada dos segundos y miden con exactitud el flujo de agua dentro de la planta. Permite saber si está ganando o perdiendo peso en tiempo real.
– Sensores en el suelo: Se sitúan en distintas profundidades y miden tres aspectos: el porcentaje volumétrico de humedad, la conductividad del suelo y la temperatura. Con esa información tenemos la confirmación de que la relación entre el agua y la luz es la correcta, y permite determinar si el terreno se está encharcando o se está secando, si tenemos una conductividad constante. Además permite adaptar el riego a las condiciones climáticas que tenemos en cada momento.
Con estos tres apartados, el sistema relaciona el volumen de agua aportado con la luz que está recibiendo y la situación del terreno. El agricultor puede saber si está rescatando riegos muy largos o se está quedando corto. El riego se puede planificar así en función de la luz y de la energía que recibe el cultivo.
El beneficio principal es que permite manejar el cultivo con mucho menor consumo de agua y aportarle a la planta específicamente lo que va necesitando. Hay unos criterios, unos valores máximos y mínimos que se pueden marcar de antemano dependiendo de la especie, tomate, pepino o pimiento, o incluso dependiendo de la fase fisiológica en que esté el cultivo.
Toda la información que recogen los sensores se manda a la nube y se puede visualizar en ordenador, tablet o móvil, con actualizaciones cada cinco segundos. De este modo es posible controlar el estado de la finca desde cualquier lugar. El equipo técnico de FICO Grupo Ispemar asesora a los agricultores para que saquen el máximo rendimiento.
FICO ofrece soluciones integrales a los agricultores, con productos específicos para todas las fases. Además de los sustratos de fibra de coco para enriquecer el suelo en la fase de siembra, también contamos con la línea FICOnutricionales que aporta a la planta todos los nutrientes que necesita para su correcto desarrollo, contado además con una amplia gama de nutricionales certificados para agricultura ecológica. Por último también ofrecemos herramientas de medición con soluciones tecnológicas de última generación.